Con el reciente y flameante nuevo cambio de
gobierno se han abierto muchas expectativas acerca del futuro económico de la Argentina para este 2016 con la esperanza de medidas que cada vez más
se acerquen a la “normalidad” que los nuevos economistas del oficialismo
reclaman desde que eran oposición y que han empezado a gestionar con una de las
primeras medidas que más impacto ha tenido en el mercado cambiario argentino que fue el levantamiento del cepo al dólar, una medida económica que tenia detrás de sí una serie de
consecuencias bien esperables y que pretende desde ahora y durante todo el 2016 atraer más inversiones y la libre circulación
del dólar tanto para empresarios como para ahorristas.
La Argentina tiene un trauma con el dólar.
Mejor dicho, los argentinos tenemos un trauma con el dólar. No es nueva la situación que nos toca vivir
entorno a devaluaciones, economías a medio motor y ahora la incertidumbre de un
gobierno que se presenta como normalizador pero al mismo tiempo toma medidas
favorecedoras de un libre mercado. Tampoco tenemos grandes casos de exitosos
con este tipo de medidas y la última vez que un gobierno implementó medidas de
esta índole terminaron desembocando en la peor crisis (2001) económico-política
que jamás hayamos visto.
El panorama
económico argentino tiene sin duda una gran expectativa de parte de los
empresarios pero también una alta carga de tensiones de parte de los sectores
menos favorecidos que el gobierno saliente había puesto en foco como principal benefactor
de sus políticas. El kichnerismo, un gobierno en todo sentido populista –repito,
en todos los sentidos de populista- no había dejado de jactarse hasta último
minuto de 2015 de la recuperación social y económica que habían empezado a
propulsar desde 2002 con la llegada de Nestor Kichner al gobierno y que fue
continuada por su esposa. Hablamos de más de una década “ganada” en muchos
sentidos, para algunos, mientras que para otros no se perfila a ser más que un
neoperonismo light o en el peor de los casos, no fue más de lo mismo con una
fachada “como si”. Lo cierto es que hemos hoy aquí frente a medidas
contundentes: levantamiento al cepo al dólar, ministros ex CEO’s de grandes
corporaciones, medidas favorecedoras del libre mercado y ciertamente,
diferentes a lo que estuvimos acostumbrados hace más de diez años.
¿Se normalizará la
importación de productos por internet y modelos de negocios online en Argentina
este año?
Es una pregunta que parece tener como respuesta
un contundente SI.
Desde 2009 con ciertas medidas como el cepo
cambiario fueron mermando y finalmente desalentando modelos de negocios basados
en importaciones y que tuvieran como divisa de cambio al dólar. Esto provocó graves incidentes en repuestos
importados, maquinaria extranjera y un sin número de productos que eran Made in
… otro lado. De alguna forma el gobierno decidió aislarse del mundo en pos de
favorecer el consumo interno. Esa política benefició el consumo interno
finalmente pero asesinó negocios basados en importaciones y específicamente
limitó la entrada al país de productos enviados desde los grandes centros de
producción internacional que tienen las principales compañías manufactureras y
tecnológicas a nivel global.
A pocos días del levantamiento del
levantamiento del cepo al dólar hemos
empezado a ver en supermercados grandes la entrada de nuevos productos
importados, algo que no se veía hacia tiempo.
Pero también esto auspicia una “normalidad de importaciones” que tiene
como primer destinatario al mercado agrario pero que definitivamente va a
empezar a propiciar la entrada de productos muy demandados por los argentinos
de forma particular antes del cepo que eran básicamente productos tecnológicos
y productos fabricados en China.
La importación de
productos por internet desde China o desde cualquier otro lugar del mundo tiene buenas expectativas para
2016 pues todo apunta a que lentamente se irán dejando entrar productos que
antes estaban vedados en aduanas, aunque algunos suponen nuevos montos de impuestos, como es de esperarse.
Actualmente todavía está restringido el ingreso
de productos tecnológicos que vengan desde fuera de Argentina, no así con los
libros.
Personalmente cada semana compro uno o dos
libros desde las grandes empresas de ventas de libros como Bookdepository o Amazon y no he tenido problemas de ningún tipo ya
que el único producto que no tiene limitaciones para ser importados en
Argentina desde siempre son los productos culturales como los libros, más allá
de su origen y de su costo.
He sabido de casos en donde las oficinas de
Aduanas que funcionan en el correo cobraban cierto “impuesto” a los libros
recibidos desde el extranjero pero en realidad no existe tal impuesto. Eso lo podemos
tomar como un simple acto de “ignorancia” del despachante de aduanas de ese
momento (?).
Por ahora lo que se
puede importar sin problemas son libros y otros bienes culturales de grandes librerías
web desde cualquier lugar del mundo, todavía no se pueden importar productos
tecnológicos y es arriesgado hacerlo antes de informaciones oficiales más claras
al respecto.
¿Conviene prepararse para hacer mejores negocios web
basados en dropshipping?
Hacer dropshippingdesde Argentina había
sido posible solo hasta 2009, luego muchos modelos de negocios como los de network marketing y cualquier otro que
tuviera que importar productos desde fábricas que no estaban en el país
decrecieron o cerraron a causa de las duras medidas restrictivas.
Habíamos quedado muchos muy ansiosos de ver el
potencial de este tipo de negocios a nivel regional cuando empezábamos a
hacerlos funcionar en nuestras ciudades y la verdad es que el dropshipping vuelve a perfilarse como una muy buena opción para
realizar este año si es que todas las condiciones de importación se
normalizan para particulares y no solo para empresas.
Yo creo que siempre conviene prepararse en
modelos de negocios que tienen sus momentos de alzas y de bajas y creo que en
los próximos años que le restan al nuevo gobierno vamos a ver un repunte de
muchos nichos de mercado que habían quedado relegados a causa de medidas que
los desfavorecían y que ahora se están convirtiendo en el centro de la escena
económica como apuesta por un modelo de desarrollo centrado en la apertura al
mundo y la libre circulación de productos y divisas.
El dropshipping en
otros países del mundo es sin duda uno de los mejores modelos de negocios para personas que quieren empezar a
generar sus propios ingresos con bienes tangibles pero sin tener que gestionar
un stock de productos permanentes y sin riesgos, ya que todo el proceso
logístico y de envío está a cargo de la empresa a la que le encarguemos el
producto o que el cliente directamente se lo encarga. Esa es una gran ventaja
para nosotros los dropshippers ya que
solo nos encargamos de verificar la compra y ganar dinero por cada producto
enviado desde su país de origen.
Este tema da para mucho más análisis así que
volveré sobre esto en los próximos post.
Creo que las cosas se perfilan “tiempos
interesantes”, -no en el sentido japonés de la frase sino en el sentido Chino–
para nosotros los argentinos este año, por ahora hay expectativa y mucho
optimismo. O por lo menos eso debería sentir los que van a dedicarse a hacer
negocios internacionales, grandes y pequeños, este año.
¿Qué te parece la actual situación económica
argentina hoy comparada con años anteriores?
PD: Ojala Paypal se entere pronto de todo esto.
Post recomendados:
- La Nacio, Cepo Cambiario.