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martes, 19 de febrero de 2019

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🎓¿Qué carrera estudiar? Como elegir una carrera ideal y una buena Universidad en 2023


El momento de terminar el bachillerato o el colegio secundario es uno de los momentos más decisivos de la vida de un adolescente porque lo enfrenta ante la decisión de tener que hacer algo por su futuro. No todos saben exactamente que quieren hacer en ese futuro y por eso como Psicopedagogo he decidido crear este breve artículo donde vamos a tomar algunas cuestiones problemáticas a la hora de hacer orientación vocacional tanto para padres como para los que se hayan en un proceso de elección de carrera.

La orientación vocacional es una de las especializaciones del campo de la Psicopedagogía donde los Psicopedagogos acompañamos a una persona en su proceso de elección de una carrera universitaria o de una ocupación.


Para poder tomar los puntos básicos voy a dividir este post en dos partes, la primera para los adolescentes y la segunda para los padres.

Para adolescentes y estudiantes: ¿Qué carrera elegir para estudiar este 2023?


Con respecto a esto lo primero es desmitificar. Los Psicopedagogos no te vamos a decir que carrera tienes que estudiar, vamos a acompañarte en el proceso de conocer, investigar y entender las ofertas disponibles teniendo en cuenta todo lo que actualmente sabes, conoces y disfrutas, pero también ubicándonos en relación a las posibilidades, obstáculos y oportunidades que existen.

Hay varias formas de elegir una carrera, una de ellas es directamente tomando como única posibilidad lo que te digan tus padres, otra de ellas es tomando como posibilidad lo que te diga alguien que respetas (un profesor, por ejemplo), otra es eligiendo una carrera por sus características (corta, larga, paga bien, paga mal, es cerca, lejos, etc.) otra es eligiendo por descarte (tiene tal materia que me gustaba en la secundaria o no tiene tal materia que no me gustaba, van mis amigos, no van mis amigos, es pública o es privada, etc.), y también, otra forma de elección es no elegir (cuando decimos que vamos a tomarnos un año sabático o directamente que no sabemos cual es la mejor opción debido a que nos interesan varias al mismo tiempo o ninguna en realidad).

Todas estas formas de elección y varias otras se exploran en conjunto con un profesional que nos ayuda a ubicarnos en medio de las diferentes dudas y confusiones que es normal al terminar el secundario.

La orientación vocacional en general no es un ámbito tan explorado por los intereses mismos de los adolescentes en esa época de sus vidas, yo mismo no sabía que existía algo llamado orientación vocacional cuando salí del cole y muchos años más tarde, ya como profesional supe de la importancia de ser orientado en un proceso de elección de carrera, simplemente porque es algo que haremos durante muchos años de nuestras vidas y que en esa elección también invertiremos tiempo en el instituto o la universidad que elijamos para egresar como profesionales.


Mito 1: Carreras que pagan bien

Al respecto de sobre qué carrera estudiar quiero desmitificar otra cuestión muy común hoy en día: “Voy a elegir una carrera que pague bien”.
Si vas a elegir una carrera que pague bien pero que no te gusta o a la que asistes por motivación de otras personas (profesores, amigos, padres) y no por tu propio interés, tu elección tendrá los días contados porque seguramente ante al primer gran desafío que te plantee la carrera vas a terminar abandonando. Como les pasa a muchos chicos que eligen carreras con la misma lógica con la que eligen su nueva ropa.

 Tienes que saber que todas las carreras universitarias, llegado el momento, van a exigirte un esfuerzo que va a marcar un antes y un después en tu formación. A veces ese esfuerzo es tan simple como no comprender un texto y otras veces ese esfuerzo es dar veinte veces un examen final y no aprobarlo. Otras veces ese esfuerzo es optar entre dormir o estudiar porque las horas van a parecer que no alcancen y otras veces ese esfuerzo va a ser pasar una materia que no disfrutamos porque el profesor no nos cae bien o por alguna otra razón.

Si eliges una carrera sabiendo que el esfuerzo que vas a tener que hacer en algún momento va a demandar toda tu concentración y motivación debes reconocer también que elegir una carrera solo porque crees que vas a ganar bien o porque todos tus amigos  -o padres- dicen que debes hacerlo, no es la mejor elección posible.

Aquí se plantea un punto elemental. Padres y amigos son otras personas. Elegir una carrera es el primer paso para elegir separarnos de las ideas de los otros y empezar a tomar decisiones personales e independientes. Y ese es un punto que se debe abordar sin quedarnos en la angustia que genera el no poder conformar a otros. Ser adultos es también aprender a decidir a que cosas debemos decir que si y que cosas decir que no, teniendo en cuenta que va a ser NUESTRO tiempo el que vamos a invertir en esa decisión. 

Mito 2: La carrera que quiero no está en mi ciudad y no tengo dinero

A veces, una excusa para retrasar una decisión importante es el dinero que debemos invertir en ella, la distancia, la presencia a ausencia de cosas que nos gustan o disgustan, etc. La verdad es que excusas podemos encontrar un montón pero si de verdad queremos algo, también podemos encontrar opciones.

Parte de la orientación vocacional es ayudar a decidir entre las opciones posibles teniendo en cuenta lo que nos gusta realmente.

¿Recuerdas que dije que la carrera es algo que elegiremos hacer durante muchos años de nuestra vida? Bueno, por eso es importante elegir una opción posible dentro de lo que ya te gusta hacer. Pero no elegir de ir a inscribirte, elegir es comenzar a investigarla. Por ejemplo, si nuestro sueño es hacer periodismo deportivo pero en nuestra ciudad solo está la carrera de locución en la universidad pública y la de periodismo en una universidad privada, podemos acercarnos y preguntar cosas como: Luego de finalizar la carrera de grado puedo especializarme?, Cuando dura la especialización?, Mi titulo me habilita a hacer periodismo deportivo?, Ofrecen becas?, Hay periodistas deportivos con esa profesión de base?. También podemos buscar información con las personas que ya ejercen esa profesión en nuestra ciudad y entrevistarlos sobre todo aquello que nos interese. Y por supuesto también tenemos el recurso de internet. 

Ese proceso de investigación permite que tomes contacto con la realidad de esas profesiones por medio de información válida, ya no solo suposiciones que podemos tener sobre si se necesita dinero, los años de estudio o el campo de trabajo posible. Eso ayuda a que descubras si REALMENTE quieres hacer eso o si descubres cosas que no habías pensado antes y que ahora debes considerar.

Si tenemos un campo definido de intereses, pero no están a nuestro alcance, lo que hay que hacer es buscar opciones cercanas a ese ámbito. En mi ciudad por ejemplo, si alguien quisiera ser astronauta no puede serlo DIRECTAMENTE, pero entonces abrimos las preguntas: Qué es ser un astronauta?, Que conocimientos implica?, Como se llega hasta la NASA?. Algo interesante es que a partir de esas preguntas podemos trazar un plan. Si sabemos que un astronauta puede ser un ingeniero (entre otras varias carreras que pueden ser admitidas para misiones espaciales), entonces tal vez no haya la carrera de astronauta en una universidad, pero sí existe la carrera de ingeniero.

Sería bueno empezar por allí para poder trazar un plan INDIRECTAMENTE hacia eso que queremos, no te parece?

A veces pensamos que las opciones son imposibles, pero en realidad en un proceso de orientación vocacional lo que se hace es pensar acerca de ellas. Por eso siempre es bueno consultar con un orientador profesional dentro de nuestra ciudad.

Muchas veces las malas elecciones de carrera tienen que ver con que pensamos que hay cosas imposibles, que soñamos demasiado o que no tenemos lo necesario para esa carrera, cuando en realidad tal vez simplemente necesitamos empezar a ver las opciones que tenemos, pero desde una perspectiva diferente que contemple dejar de lado el deseo de los otros, las fantasías, el miedo al futuro y el dinero.

La elección tiene que ser nuestra completamente. Tiene que ser nuestra consciente y voluntariamente. Si es de otro modo entonces esos cuatro o cinco años que dure nuestra estadía en la universidad van a empezar el primer año como un salpullido de bebe, al segundo como una piedra afilada en el zapato y finalmente va a pesar tanto que va a ser insoportable.

En Argentina muchos chicos entran a la universidad como entrando a un supermercado, a probar, a mirar o a buscar novia/o. la universidad no es como en el colegio secundario donde llegar tarde se tolera de la misma forma, donde la irresponsabilidad se puede camuflar culpando a otros o donde leer sea visto como opcional. En la universidad se exige que el estudiante se comporte muy rápidamente como el profesional que eligió ser. Se supone que un estudiante de medicina no está allí porque vió luz y entró como un mosquito abducido por la sabiduría médica, se supone que eligió entrar a esa facultad de medicina porque al menos le interesan los demás humanos y quiere aprender a curarlos. Al menos! (un doctor es mucho más que eso, pero al menos un estudiante de primer año ya sabe eso).

Mito 3: La universidad es fácil si elegimos lo que nos gusta

Como ya dije, elegir algo que nos gusta es esencial, pero eso no quiere decir que va a ser fácil. Si egresara la misma cantidad de chicos que ingresa a la carrera de Literatura porque dicen que les gusta leer entonces tendríamos muchos más Borges dando vueltas por ahí.

La verdad es que el talento es necesario, pero no lo es todo. En la vida universitaria vas a lidiar también con tu propia vida. Y perdón por anticiparte esto, pero en la vida pasan otras cosas además de la carrera que elegimos: mueren personas, nacen personas, nos enamoramos, nos rompen el corazón, nos enfermamos física o emocionalmente, nuestro cachorrito se enferma, nos roban el departamento, los familiares se enferman o se alejan, los amigos traicionan o los perdemos. Es decir, pasan miles de cosas que son normales en la vida humana. Cosas buenas y cosas no tan buenas que van a poner nuestro carácter a prueba a veces al punto de lo insoportable.

Si elegimos una carrera porque nos gusta y nos llena eso es genial, pero prepárate también para transitar esos años con tu compañera, la vida, que a veces te va a hacer cosquillas y otras veces te va a pellizcar fuerte. Eso no debería distraerte de tu objetivo si realmente lo deseas.

La frustración es parte de la vida y aprender a darle el valor y el lugar necesario no nos hace ni mejores ni peores, nos hace humanos. Gestionarla con la celeridad que nuestras propias metas académicas nos imponen es lo que permite que algunos estudiantes logren ese título que desean en el plazo en que lo desean y no después o nunca.

Elegir lo que nos gusta ayuda mucho a soportar las frustraciones de salir mal en los exámenes o a soportar estudiar solos para un examen un Lunes cuando acabamos de tener una discusión el Sábado con nuestra novia/o y no hablamos todo el fin de semana. (No es que me haya pasado a mí, me contaron =)

El gran antídoto ante esto es: Tener muy -y remarco el MUY- en claro el PORQUÉ elegimos esa carrera y no otra cosa. Si alguien elije la carrera de medicina porque quiere salvar a todos los niños del cólera trabajando luego de recibirse en Cruz Roja Internacional por sobre otro que la eligió porque le dijeron que puede ganar hasta $10 mil dólares por cada operación que realice en tal clínica privada, quien crees que soportará mejor las frustraciones y logrará pasarla mejor esos años?. Este es todo un tema aparte que tiene que ver con la motivación frente a la frustración de los objetivos, sobre el que volveré en otro post, seguramente.

Mito 4: Prejuicios sobre la carrera

Si alguien dice que en esa carrera solo se puede ser eso y no otra cosa, eso es un prejuicio y no debes dejarte llevar por ideas de otros que no han hecho esa carrera sobre la que están opinando o porque solo tienen juicios de valor sobre esos profesionales titulados. Por ejemplo, alguien que dice que todos los abogados son estafadores o todos los contadores son ricos, solo esta emitiendo juicios de valor que no son reales para todos los profesionales de ese campo. Como en todas las profesiones, seguramente hay profesionales buenos y malos, pero eso no quiere decir nada sobre lo que tu podrías ser.

Lo mismo sucede con los médicos o los psicólogos o cualquier otro profesional. Los médicos no solo atienden personas en hospitales, hay médicos profesores, hay médicos investigadores, hay médicos con post grados específicos, hay médicos divulgadores, hay médicos clínicos, médicos rescatistas, médicos escritores, médicos administradores, y una variedad de muchas ramas de especialización dentro de la propia medicina que me tomaría más de un post detallarlas. Imagínate el mundo que hay detrás de cada profesión y también imagínate el daño que produce elegir en base a un prejuicio (especialmente si ese prejuicio viene de alguien que respetamos mucho).

Mito 5: Mi única opción es trabajar o entrar a las fuerzas armadas

Entiendo que hay situaciones de vida muy complicadas y muchos chicos si quieren estudiar deben trabajar o directamente sus padres al no poder “ver potencial” en sus hijos o no tener como solventar una carrera larga les recomiendan/obligan a entrar a una fuerza de seguridad como el ejército o la gendarmería

Bueno, al respecto debo recordarte algo:


  • ·         Si ya eres mayor de edad no es obligación de tus padres mantenerte y pagarte una carrera
  •          Si eres sano y tienes manos y piernas puedes encontrar un trabajo de medio tiempo y estudiar como lo hacen muchos alumnos
·


·         Las fuerzas armadas también son una carrera, con requisitos intelectuales distintos pero con igual o mayor demanda de tiempo y de trabajo

·         El tiempo que inviertes para ingresar a una fuerza armada es ciertamente corto pero el tiempo que vas a permanecer en ella son al menos de 25 años (en fuerzas policiales locales) y 30 años en otras fuerzas de seguridad, antes de jubilarte.

Las preguntas que te voy a dejar para que pienses sobre esto son las siguientes:

·         ¿Deseas realmente entrar a una fuerza de seguridad nacional o provincial? ¿Por qué?
·         ¿Vale la pena un ingreso rápido por sobre años de estudio para hacer lo que realmente te gusta?
·         ¿La seguridad económica que te brindará esa fuerza es equiparable a dejar de lado todos tus otros intereses?
·         ¿Crees que estarías alcanzando tu máximo potencial dentro de una fuerza de seguridad?
·         ¿Sabes realmente que tareas hacen dentro de esa fuerza que te interesa, los riesgos, las obligaciones, los beneficios y las realidades a las que se enfrentan diariamente?
·         ¿Cuál sería el mayor nivel de especialización que lograrías dentro de esa fuerza? ¿Deseas alcanzarlo?
·         ¿Es una decisión tuya o es una tradición familiar?
·         ¿Te gusta vivir donde vives ahora o te da igual vivir en cualquier lugar del país?
·         ¿Crees que tu carácter se mantendrá igual con esta decisión?
·         ¿Crees que no se necesitan habilidades intelectuales para ser policía, gendarme, prefecto, penitenciario o soldado?
·         ¿Qué habilidades crees que esperan de una persona como tú en una fuerza de seguridad nacional o provincial? ¿son las mismas para todos?
·         ¿Dónde estarás dentro de cinco años después de entrar en dicha fuerza y que te gustaría estar haciendo?

Con estas preguntas simplemente lo que quiero plantear son nuevas perspectivas, no estoy diciendo que las fuerzas de seguridad sean ni una buena ni una mala opción, ya que, como cualquier carrera, pueden serlo dependiendo de varios factores que son muy particulares en cada caso. Si quieres me respondes estas preguntas en comentarios =)

Mito 6: La universidad privada es mejor que la universidad pública

En este punto voy a ser muy breve y preciso: No hay garantía de ser mejor o peor profesional por haber cursado estudios en una universidad pública o en una universidad de tipo privada. La calidad de la educación debería ser la misma, pero es cierto que el estatus de una universidad de renombre siempre va a pesar mucho más que una universidad que no goza de tanto marketing como Harvard, por ejemplo. Excepto esa salvedad, en Argentina contamos con el record de que todos los premios Nobel que obtuvo el país provinieron de profesionales formados en las aulas de la universidad pública.

Estudiar en detalle el plan de estudio de una determinada carrera y compararlos entre las opciones de una universidad pública y de una universidad privada permitirá saber que orientaciones ofrecen y que ventajas como profesional puede tener para seguir determinadas especializaciones o elegir trabajos en determinados lugares.

Las universidades privadas pueden tener la ventaja de ofrecer una gama de especializaciones y ramas teóricas que no siempre se encuentran en las universidades públicas para la misma profesión, pero eso forma parte del proceso de investigación que se debe realizar antes de elegir.

Es importante considerar también que la experiencia de cursada durante esos años académicos va a permitirnos estar en contacto con personas de todas las clases sociales, ideas políticas, religiones y contextos cuando elijamos una universidad pública, mientras que las universidades privadas, al tener un arancel mensual suelen dejar de lado parte de la realidad social cotidiana y las experiencias de vida que la diversidad del estudiantado trae a las aulas. (Una salvedad para los que leen este post desde otros países: En Argentina el sistema educativo universitario es gratuito, excepto algunos estudios de post grado, existiendo también la posibilidad de hacer estudios universitarios de manera privada).

Hasta aquí la parte para adolescentes. Podría seguir un poco más sobre otros prejuicios, pero estos son los más comunes. Ahora hablaré a los señores padres, tutores y encargados (siempre quise decir eso en un post =).

Para Padres: Como ayudar a los hijos a elegir bien. ¿Qué carrera le conviene estudiar a mi hijo este 2023?

Los padres muchas veces parten del hecho de que están ayudando a sus hijos a elegir bien, pero en realidad a veces están abrumándolos, otras veces los están menoscabando y en otras ocasiones los están condicionando. Cada familia es un mundo y su visión sobre el futuro del país en el que viven y de la ciudad en la que residen suele ser un elemento considerable en la forma en la que orientan a sus hijos en tamaña decisión de vida.

Como padres es importante entender que:


  •          No pasa nada si un hijo dice que quiere estudiar algo opuesto a lo que ustedes son (por ejemplo, si una pareja de padres médicos desea que su hijo sea también médico pero su hijo desea ser diseñador gráfico)
  •          El dinero no es lo único que colma las expectativas de alguien (eventualmente todos los adultos aprendemos a ganarlo y se transforma solo en una consecuencia)
  •          Cuando alguien desea algo lo va a hacer aunque se lo prohibamos (y si es nuestro hijo y es adolescente pues… no se diga más…)
  •          Y este punto es fundamental (léanlo las veces que sea necesario): El hecho de que ustedes, padres, hayan tenido la oportunidad de elegir hacer la profesión que hicieron o de no hacer la profesión que quisieron no significa que su hijo tenga que tomar la misma decisión o que ustedes sepan lo que es mejor para el/ella.

Si su hijo tiene talento para tocar el piano y ama tocar el piano y desea ir al conservatorio nacional y ustedes están en condiciones económicas de pagarle la estadía en la universidad Paris VII en Francia para que estudie antropología porque el sueño de ambos era poder irse a vivir a Francia después de casados y bla bla bla… NO. Esa no es la mejor decisión que pueden ayudarle a tomar. Esa es la opción que ustedes HUBIERAN querido tener, lo cual es muy diferente.

Perdónenme el atrevimiento, pero, señores padres, tienen que empezar a ver a su hijo como una persona adulta, alentar decisiones autónomas e independientes y dejar de vivir a través de ellos. No importa si ustedes ganaron cinco premios noveles y dos Grammys en su propia carrera profesional, eso no quiere decir que sus hijos deban seguir el mismo camino ni que ustedes deben presionarlos para que lo hagan como su única opción.  

Claro que una carrera universitaria y profesional exitosa siempre va a ser una gran fuente de referencia para los hijos, pero de ninguna manera debería ser la ÚNICA referencia del mundo laboral y del éxito que alguien pueda tener para su propia vida adulta.

Padres, tienen que reconocer también que hay personas sin ningún título universitario y que son muy exitosas. Reconocer que el mundo del trabajo no es el mismo en todas las épocas, que el talento se valora diferente en cada ser humano y sus hijos no tienen por qué ser matemáticos, aunque resuelvan ecuaciones por placer, cuando lo que les gusta y apasiona es el fútbol o pasar música. Ser jugador de futbol y ser dj profesional no son solo pasatiempos, requieren de la misma disciplina, estudio y responsabilidad que las carreras con un título universitario si se eligen como ocupaciones de vida.

Su hijo es otra persona y ahora también, adulto.
Con la elección de carrera también viene la elección de un futuro como adulto. Ser buenos padres es aceptar que los hijos no siempre van a querer ser como nosotros, de hecho, es natural que un hijo quiera ser diferente, elegir otras cosas, irse de casa real y simbólicamente.

La función de los padres en el momento de elección es la de proveer de confianza y de una fuente de contención que no lo abrume más de lo que su hijo ya está frente a la obligación de elegir entre entrar a la universidad o no hacerlo. Esa situación es muy angustiante de por sí para el chico y no ayuda en nada si como padres empiezan a generarle aún más presión.

Lo mejor que un padre puede hacer por su hijo es acompañarlo desde la sana escucha (no imponiendo). Intentar hacerle ver la realidad con sus pros y sus contras, abrirle caminos para que explore y decida voluntariamente. Entender que, aunque sea su hijo eso no quiere decir que tenga que convertirse en una copia o en un clon de su propia noción de éxito.

Abrir a las preguntas por lo que realmente desea por sobre lo que ustedes como padres desean es lo más importante que pueden hacer por su hijo en este momento de sus vidas.

Que no se sientan solos ante el mundo y la realidad laboral inminente pero que tampoco se sientan presionados por la mirada familiar o los propios fracasos y éxitos que han sucedido en sus propias experiencias de elección vocacional y ocupacional.

Si un padre realmente desea lo mejor, pero necesita orientación puede recurrir a un Psicólogo Educacional, a un Orientador o a un Psicopedagogo en su ciudad que le permita encontrar caminos en la orientación vocacional de su hijo y de esa manera su hijo pueda empezar a pensar en sentidos distintos de lo que significa ser adulto, tomar decisiones autónomas y elegir una carrera universitaria teniendo en cuenta su potencial y su deseo.

Por mi parte, ofrezco mi ayuda y asesoría privada a cualquiera que lo necesite, los Psicopedagogos estamos para eso. Solo deben mandarme un mensaje privado y con gusto programamos una sesión.
Espero que este post les sirva tanto a padres como a todos aquellos chicos que están buscando elegir una carrera universitaria para este año.

Una carrera universitaria es una de las experiencias voluntarias más trascendentales que un ser humano puede tomar para darle un rótulo a su vida y sobre la que va a invertir por lo menos la mitad de ella creándola y fortaleciéndola. No debe ser una decisión por azar ni a la ligera, pero tampoco debe ser pensada solo desde la fantasía o las modas de la época, eso la vuelve especialmente compleja y por eso siempre es bueno explorar en todas las direcciones del pensamiento hasta que las confusiones se transformen en motor de las motivaciones para entrar y permanecer hasta obtener un título universitario de grado o simplemente elegir una ocupación adecuada no titulada.

Espero que este post te haya servido…

(Para compartirlo en tus redes sociales no necesitas tener ningún título universitario, pero te ganarás el de buen lector conmigo =)

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16 comentarios:

  1. Gracias por el post, es lo que estaba buscando porque nose que stufiar estoy muy confundió me re sirvió mil gracias

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    1. Hola!. De nada. La verdad agradesco el comentario, si te sirvió espero que puedas disipar esas dudas y encarar lo que quieras para tu futuro!
      Muchos éxitos!

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  2. Gracias se lo voy a pasará mi hijo que me discute todo lo que trato de mostrarle para su futuro

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    Respuestas
    1. Gracias a ti por pasar por mi blog y leer mis post, genial si este artículo lo ayuda.
      Un saludo.

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  3. La carrera de abogado es una de las mejores. Se necesitan abogados de accidentes de trafico, abogados de accidentes laborales, etc...

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    Respuestas
    1. Coincido. Si la persona lo elige porque realmente le gusta y además ya sabe el ampo al cual se va a dedicar es una muy buena elección como cualquier otra carrera.

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