En el
post anterior quise hacer una breve introducción
a una de las características que sobresalen por sobre cualquier otra si
hablamos de generar equipos de negocios
ya sea para proyectos Pyme, organizaciones no gubernamentales, sistemas de multinivel,
socios empresariales o en proyectos
cooperativos en cualquier ámbito. Habíamos dicho que una de esas características
que hacen al buen trabajo en equipo es la habilidad de oratoria que tenga el líder y que debe promover en otros, en sus
equipos, para que ellos mismos puedan alcanzar un nivel de excelencia… pero que
más se necesita para manejar equipo y lograr el máximo potencial de cada
miembro?
¿Qué tiene que ver el talento individual con el
trabajo en equipo?
Bueno
pues… mucho, pero habremos de ser
cuidadosos. Déjame explicarlo.
Muchas
personas nacen con habilidades extraordinarias en ciertas áreas de sus vidas
que A VECES aprenden a explotar y otras veces lamentablemente no, pero con que
tendrá que ver eso? Yo creo que una de las razones por las que muchas personas
talentosas no logran sacar y aprovechar todo su potencial es por la falta de
autoestima, situaciones personales que los confunden en los detalles o simple
falta de oportunidades que les permitan sistematizar el desarrollo de su
talento. Todos estos factores apretujan en talento en manos de un destino que
se reniega una y otra vez aunque a veces podamos tener la seguridad de que
somos mejores que otros en ciertos aspectos que hemos recibido cuales dones
innatos.
Pero esos
dones no van a florecer, algunos ni siquiera van a madurar, si no estamos en el
lugar correcto, con las personas correctas y en el momento correcto para poder
producir un abono lo suficientemente potente como para alentar su desarrollo. Los
líderes no nacen, se hacen y los talentos se desarrollan a fuerza de trabajo y
sistematización, de azar y destino. Eso
es lo primero que debemos tener en claro.
La medida de tu autoconocimiento como líder es la medida
del desarrollo de talentos en tu grupo
Nada
hay más alejado de la realidad que el talento
asumido como un don natural porque al momento de hacer eso contigo mismo o con
otras personas que puedan ser brillantes o muy talentosas en algunos aspectos
de sus vidas, tu no estás haciendo más que menospreciar la excelencia que es
posible alcanzar en base a un trabajo de perfeccionamiento y capacitación continua.
Crear
equipos en donde el talento este siempre en el background emocional de tus
estrategias será crucial, pero para eso tu mismo como creador de equipos
deberás poder reconocer tus propias habilidades y talentos y
DE-SA-RRO-LLAR-LOS. Si tu no desarrollas tu máximo potencial en el área en que
sabes que eres bueno y puedes ser aún mejor, tus equipos van a ser mediocres y
se van a derrumbar como castillos en el aire por más afanosa que sea la meta
que se hayan trazado. El líder de equipo
es el primero que debe reconocer que nunca ha podido solo, que tiene talento
pero que necesita (o necesitó) de otros
para optimizarlo, que a la cima no se llega solo y que la medida de todos los
errores es la medida de la propia ignorancia sobre esas características de la
personalidad que tanto nos cuestan asumir. Te daré un ejemplo. En 2013 cuando
empecé a armar un equipo de negocios me topé con muchas nuevas personas que no
eran iniciadas en el mundo de los negocios
multinivel pero que sin embargo tenían un potencial tremendo, algunos eran hábiles
oradores y otros eran más bien vendedores que podían persuadir pero que no podían
hacer un cambio de mentalidad hacia
el trabajo en equipo por sobre el individual.
Mi reto
más importante en ese momento fue poder empezar a demostrarle que era necesario
salir de pensar en comisiones individuales para pasar a enfocarse en el talento
de cada nuevo prospecto que trabajara con ellos en sus equipos locales. Al cabo
de un tiempo algunos de ellos pudieron empezar a hacer ese cambio de mentalidad, pero otros no. Los que lo hicieron
permanecieron enfocados y motivados pues empezaban a ver el potencial del otro
como un par que les enseñaba más acerca de su práctica que ellos mismos en sus
estrategias pautadas, los otros, los que no lograron ver el potencial personal
de cada miembro de sus equipos frontales terminó armando equipos con los que
ganaban buenas comisiones pero luego decrecían y desaparecían.
El error
de los segundos, los que se enfocaban en las comisiones del equipo por sobre el
talento de sus miembros para trabajarlos a largo plazo es que su mentalidad de
vendedor era tan fuerte y tenía tanta presencia en sus actitudes frente a la
vida misma que les era imposible salirse de ese lugar para enfocarse en lo que
realmente les daría buen dinero por años y no solo por la entrada de nuevos
miembros en sus equipos de multinivel, eso es lamentablemente normal y tiene que
ver con el PROCESO que cada persona debe poder realizar y debe poder
APRENDER de sí misma si quiere alcanzar
nuevos niveles de ganancias, de claridad y de pericia, primero consigo mismo y
después con los otros.
El
resultado final fue que algunos en ese equipo
lograron cambiar el foco hacia un crecimiento personal invocando el talento de
los otros como pilares del suyo propio y otros no lo lograron tan rápido y
decayeron en sus esfuerzos por cimentar
un buen equipo a largo plazo.
El proceso siempre es personal pero en una dinámica de grupos de negocios ese proceso arrastra
siempre a los otros pues como ya dije, el autoconocimiento y la capacidad de
aprender de nuestras experiencias es la clave para poder crear mejores
resultados para el equipo mismo, es la medida del éxito a nivel grupal.
Tal vez
para algunos que estén leyendo esto y que estén buscando resultados rápidos el tema del talento les parezca una inversión
temporal innecesaria, pero la verdad es que si estas pensando eso es un error
del que personalmente me ha costado tiempo aprender pero que al final es
necesario reconocer pues esa es la clave para mejorar la dinámica de grupos, obtener mejores resultados y
desarrollar la potencialidad que cada persona tiene dentro de un equipo. No es
un gasto de tiempo sino una inversión que debe realizarse con la paciencia de
un budista pero con el interés de un pastor.
El talento es entonces la
otra gran clave de la que podemos aferrarnos si queremos tener buenos equipos, una armonía interna de
grupo que brille entre la constelación de personalidades que con estados emocionales
variables van a darle un matiz muy correlativo a cada grupo en particular, y en
el medio de todo estás tú, el futuro líder, el desarrollador del talento, el rocío
del amanecer hacia el éxito.
No te
sientas intimidado por la tarea que te toca, asúmela, reconócete, libera tus talentos para liberar el de
los otros, haz lo que debas hacer considerando que necesitas al otro tanto como
él a ti porque entre ambos van a darle lugar a expresiones de sí mismos que aún
no conocen. Ser líder ese ser un mediador
entre tus propios “puntos oscuros” y lo que ves en el otro más allá de lo
obvio. Si sientes que no puedes, busca a alguien que lo haya logrado, si le
está costando, ayuda, si se enfoca en sus problemas, tú enfócate en su
potencial.
Un dinamizador de grupos no avala zonas erróneas,
cuestiona, resignifica, resocializa, crea nexos entre talentos personales para
desarrollarlos y sistematiza oportunidades de replicarlo… o tu qué crees que
hace un líder?
Te animarías a decir: "Si, yo soy un líder”?
Te animarías a decir: "Si, yo soy un líder”?
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