Una de las cuestiones que más me angustiaba en los primeros momentos
en que comencé a hacer multinivel era la visión de muchos de los que se
consideraban líderes en el ámbito de los negocios de redes de mercadeo que sin
ningún tipo de tapujos aseguraban que lo
único que importaba era hacer crecer la red para ganar cada vez más dinero.
Algo que naturalmente es cierto, pero lo que me sorprendía era el sin sentido
de la propuesta más allá del dinero mismo.
Este punto es debatible y quiero que lo discutamos.
El dinero en sí mismo no es un fin, es un medio, pero muchas veces
los que se consideran “líderes” se quedan en el discurso de hacer redes solo y
únicamente para ganar dinero. Con el tiempo me di cuenta de que en realidad
hacer redes de mercadeo no es solo para ganar dinero, en el proceso debemos
transformarnos en personas más autoconcientes, más ávidas de conocimiento, más
persuasivas y pacientes, más comprometidas con la autodisciplina y la
generación de retoños en el grupo que creemos. Todo esto implica grandes
transformaciones en la personalidad, en el espacio y el tiempo de nuestras
mentes y en la idea de la existencia de otros seres humanos, no de simples consumidores.
Hacer este pasaje implica por un lado una fuerte impronta de ética para no dejarse engañar ni engañar a otros con nuestros puntos oscuros acerca
de esto nuevo que vamos conociendo en los primeros meses pero que aún
necesitamos profundizar.
¿Cuáles son los problemas
éticos que pueden conflictuarnos al empezar a hacer redes de mlm?
Voy a tratar de ser consiso y quiero que me ayudes a pensar estos
puntos con tus opiniones porque es muy importante hablar de estas cosas aunque
muy pocos lo planteen abiertamente. Creo que los problemas más comunes en torno
a este tipo de negocios suelen relacionarse a:
-
El dinero y la utilidad social
-
La propia historia personal ,
los deseos y prejuicios en la sociedad de consumo
-
Lo que consideramos bueno y
malo
-
La diferencia entre vender
productos, motivar personas y gestionar
equipos
-
Las mentiras, las verdades a
medias y las verdades ocultas
Con respecto al dinero y la utilidad social me resulta
muy importante recalcar esto: el dinero
no es un fin en sí mismo, es un medio. El problema de la mayoría de las
personas que se inicia en este tipo de negocios es que el fin en sí mismo es el
dinero y ahí vienen contradicciones en los futuros equipos que armen, pues si
solo eso podemos aportarle a otros, o la promesa de dinero es el único valor
que entronamos en nuestras redes, a la primera tentación de una red nueva todos
se van a ir… porque? Bueno por muchas razones, todas más o menos relacionadas a
la cantidad de dinero que siempre se puede generar y a lo expectante de los
intereses individuales que los malos líderes suelen gestionar, a veces sin
saberlo, desde su propio ejemplo.
En mi caso personal debo confesar que llegó un momento en que esa
promesa del “gane un millón de dólares” no solo me pareció ilusoria, pues es
poco probable si no somos expertos desde el día uno y si no tenemos una
disciplina poderosa que francamente es difícil de gestar si no tenemos hábitos
de éxito comprobado, que es lo que le ocurre a la mayoría de las personas que
fracasa en este tipo de negocios; pero también me resultaba un lema vacío de
sentido existencial, es decir, para que quiero yo ganar tanto dinero?... no
enserio, para qué?
Debo hacer una segunda confesión, yo comencé a hacer redes en mis
años de maduración de ideas sobre cómo funcionaba el mundo, la época donde la mayoría
de los jóvenes define su lugar en el mundo y su proyecto de vida. En parte esta
situación de ser joven y de ser un buscador incansable de nuevos horizontes me
llevó hasta perfiles cuasibudistas de entendimiento del mundo, que por cierto,
aún mantengo, entonces el dinero se convirtió rápidamente en un sinsentido…
dinero por dinero… para que?, yo no podía (ni quería) pensarme como un Tutankamon
siendo enterrado en una gran pirámide con sus esclavos y sus tesoros para
llevarlos hasta su próxima vida. Eso además de una pretensión materialista
netamente de corte capitalista nunca hizo pie en mis convicciones y no me pareció
jamás viable como proyecto de vida.
Quisiera aclarar que no estoy juzgando a las personas que decidan
entrar a un mlm solo por ganarse el millón de doláres y comprarse una mansión
gigante donde estacionar sus Ferraris y Lamborginis, pero lo que digo es, que
en mi caso eso no me resultó jamás completamente convincente.las veces que dije
eso, porque acepto que lo hice, sentía que estaba traicionando a Marx, a Buda y
a Epicuro, porque algo que me dio la lectura y algo que si atesoro es la visión
de mundo que podemos adquirir leyendo a los clásicos y sus ideas sobre el
objeto de nuestras vidas en sociedad.
Hoy mi concepción del dinero viene por un lugar que tuve que
aprender a madurar desde lo que veía en mi propia ciudad, mucha miseria y
pobreza, muchas personas sin oportunidades reales de hacer lo que aman,
personas que no tienen un norte ni objetivos porque simplemente no pueden
pensar más allá de su subsistencia diaria, mi concepción actual del dinero se
relaciona con el aspecto cultural del mismo, es decir, con el “para que” del
dinero. Y desde hace algunos años cuando logro ciertos objetivos económicos me
pregunto: “¿Necesito esto, lo necesita realmente?”, casi siempre la respuesta
suele ser no, entonces no lo acumulo.
Con respecto a la propia
historia personal, los deseos y prejuicios en la sociedad de consumo,
deberíamos sincerarnos: compramos cosas que no necesitamos o que no tienen
ninguna utilidad para encajar en una sociedad que no siempre nos gusta ni que
pretendemos cambiar, excepto solo para exhibirnos o demostrar que encajamos en
el ideal que en ella se promueve, y si bien hay personas que pueden gustar de
esto, personalmente no me atrae la idea de vivir toda mi mundanidad así. Todos
estamos atravesados por una historia personal que tiene infinitas ramificaciones
en la forma en la que concebimos el mundo, el dinero y los vínculos con los
otros, pero eso de ninguna forma puede justificar que como creadores de equipos
simplemente arrastremos a otros hacia nuestros puntos oscuros o nuestras
concepciones del mundo sin entender que podemos estar violentando lo que su
propia carga biográfica le indica que debe vivir. Tal vez estoy pidiendo mucho,
pero al final podrás llegar a esta conclusión si sacamos del foco al dinero y
ponemos en el centro los intereses de aquellos con los que queremos trabajar
para construir redes. Hay que entender que somos nosotros los líderes que vamos
a crear equipos, nuestras convicciones van a atraer personas del mismo calibre
y en algunos casos, de la misma calaña, por eso es importante tener en claro
esto desde el día uno, nuestra red va a ser un reflejo de nuestras más puras
convicciones y nuestros más errados
sinsentidos. Así que te animo a que estés atento a tu propia forma de entender
el mundo, y le seas fiel en la medida que te cause más alegrías que tristezas,
más placeres que preocupaciones y más vínculos experienciales que
materiales.
Las actuales sociedades en donde vivimos y compartimos con otros nos
coercionan a ser consumidores pasivos de estilos de vida ideales que deben perseguirse
con afán incuestionable, porque ese y únicamente ese es el sentido de la vida,
suplir el vacio de la existencia con el consumo del último celular, el auto más
caro, y en nuestro caso, el último nuevo y maravilloso multinivel que esta por
aperturar de la mano de Messi o quien sabe que personalidad idolatrada.
Aclaro de nuevo, no estoy en contra de perseguir ideales sociales ni
de acumular riquezas si es que eso colma toda nuestra existencia, pues es
cierto, hay personas que han deseado y desean solamente eso para sus vidas y
sus familias y no puede cuestionárseles el derecho de esa elección. De lo que
hablo es de someter al planteo sincero y abierto de la elección personal de
vida en la perspectiva de un grupo pleno de individualidades, como pasa en los
negocios de mlm.
Hay diversos motores que nos hacen perseguir estos y no otros
objetivos pero no siempre se aplican para todas las personas y las bajas en los
sistemas de redes vienen cuando se convence-obliga a alguien de algo que
realmente no desea o no los colma como proyecto de vida, que es la causa
principal del fracaso o de las huidas masivas de redes en muchos casos, como lo
he comprobado a lo largo de muchos años. Nosotros podemos plantearlo desde el
concepto de “momentum” que también debe ser sometido a revisión personal cuando
te lo mencionen.
Con respecto a los otros puntos me explayaré en los siguientes post,
porque aún queda mucho por plantear y espero que te sumes, aunque sea en
silencio a esta “meditación existencial de los multinivel” que te estoy
proponiendo más allá de una promiscuidad consumista en la que solemos
enredarnos en los primeros años de exploración de este modelo de negocios, que
puede ser bueno, pero no siempre tan bueno para nosotros… o incluso puede ser
lo mismo que nada en algunos casos cuando no hay sentido del propósito.
ALEXANDER BOBADILLA ES UN ESTAFADOR, CUIDADO CON ESTE PENDEJO.
ResponderEliminarLa verdad tu comentario no aporta absolutamente nada útil, ni siquiera das tu nombre... que fácil es usar internet para decir cualquier cosa sin nombre ni apellido y además sin aportar nada de verdad ni de utilidad... por favor, maduremos.
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